El código IP es una referencia, pero no constituye una estanqueidad absoluta en condiciones reales.
Cada aplicación posee unas características que pueden influir en la seguridad o el correcto funcionamiento de un aparato eléctrico. Llamadas «influencias externas» por las reglas del arte, están asociadas a una de las tres categorías siguientes: construcción de edificio, uso o entorno.
Un conocimiento previo de las influencias externas es esencial para la elección de los aparatos que se van a instalar. La norma IEC 60529 «Grados de protección proporcionados por las envolventes (Código IP)» define las condiciones de pruebas, procesos y sanciones para calificar la estanqueidad.